EUROPA
PRESS
21 marzo
2023
La
primavera, la estación del año más complicada para los pacientes que sufren
rosácea
La primavera es la estación del año más
complicada para los pacientes que sufren rosácea, una enfermedad dermatológica
cuyas causas son aún desconocidas y que afecta en España a un 10 por ciento de
las personas, entre 20 y 50 años, según han comentado desde la Clínica
Dermatológica Sánchez del Río.
La rosácea crónica de la piel puede causar 'flushing' y rojeces en la cara, protuberancias y venas
vasculares. Con el tiempo, los brotes pueden aumentar y la piel puede adoptar
una textura rugosa, de piel de naranja. Debido a su naturaleza altamente visible,
la rosácea causa fuertes molestias a los pacientes.
Esta enfermedad cutánea puede comenzar a manifestarse
durante la infancia o en los primeros años de la adolescencia y se agrava en la
edad adulta debido a los cambios en el estilo de vida, la alimentación y los
factores psicológicos. Es más común en las mujeres que en los hombres,
especialmente durante la etapa de la menopausia.
"La primavera es la temporada en la que la rosácea
empeora debido al aumento de la exposición al sol y al viento, a los cambios de
temperatura y a las actividades al aire libre. Por eso, es importante que las
personas que padecen de esta alteración protejan su piel durante
este periodo con algún protector solar, sombreros o fulares (tanto si hace frío
como calor), pero además hay que tener cuidado con las alergias, ya que pueden
causar brotes de rosácea en muchos pacientes2, han detallado desde la clínica.
Los tratamientos para la rosácea se centran en tres
categorías claves: la educación del paciente, el cuidado de la piel y la
intervención de un profesional dermatológico. En este sentido, los expertos han
asegurado que resulta beneficioso para su bienestar psicológico tranquilizar a
los pacientes explicándoles la naturaleza benigna de la condición de su piel.
Para las personas que padecen esta enfermedad es esencial
utilizar fotoprotectores y cremas hidratantes, ya que la piel con rosácea sufre
una pérdida de agua transepidérmica. De igual manera,
deben evitar ciertos desencadenantes de la enfermedad como el viento, las altas
y bajas temperaturas, hacer ejercicio, la comida picante, el alcohol, las
bebidas calientes y el estrés físico y psicológico.